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Más allá de la manipulación de tejidos, entiendo el masaje como una práctica que moviliza tu energía y te ayuda a integrar cuerpo, mente y emociones. Utilizo diversas técnicas (presiones, amasamientos, estiramientos suaves, etc.) adaptadas a ti, buscando reducir estrés, aliviar tensión, mejorar tu movilidad y promover un profundo bienestar. Es un espacio para reconectar contigo misma a través del tacto consciente.
Para que tengas una idea, podemos pensar en las sesiones según su propósito principal:
Masaje Relajante: Busca inducir un estado de calma profunda y aliviar el estrés, relajar la musculatura y la tensión en las fascias inmediatamente adyacentes a la piel. Es un masaje superficial donde se aplican maniobras suaves y fluidas.
Masaje Descontracturante: Se enfoca en liberar tensiones musculares más profundas que suelen causar molestias o dolor, mejora la movilidad, y estimula el sistema circulatorio. Las maniobras que se realizan en este tipo de masajes suelen ser algo dolorosas y generar molestias durante la sesión. Así mismo es un masaje efectivo.
Masaje Terapéutico: Orientado a abordar dolencias o necesidades específicas, combinando técnicas para desinflamar, mejorar la circulación de fluidos y recuperar movilidad. Es un masaje muy efectivo, reconfortante y no es doloroso.
Terapia de Estiramientos: Realizada con ropa y en el piso, enfocada en movilizar y elongar cadenas musculares para mayor libertad de movimiento, estimular fluidez en la circulación de fluidos y armonizar tu energía. Mi mayor particularidad como CAURI Terapeuta Holístico es que cada sesión es única y se adapta completamente a ti. Evalúo tu estado al momento de la sesión, tus necesidades y objetivos para combinar las mejores técnicas y maniobras. No sigo un protocolo fijo; el masaje se construye contigo y para ti.
La diferencia principal reside en la integración personalizada de diversas técnicas en cada sesión y en la visión holística que acompaña el masaje. Adapto la sesión a lo que buscas, al estado de tu cuerpo al momento del masaje y a tu dolencia, si la tienes. Combino mi experiencia en masoterapia con conocimientos de otras disciplinas para ofrecer un acompañamiento que atiende la conexión cuerpo-mente-espíritu, siempre con el objetivo de que te encuentres contigo misma y actives tu Riqueza Interior a través de tu cuerpo.
Los beneficios varían según tu necesidad y el enfoque de la sesión. En general, puedes esperar alivio del estrés y la tensión muscular, mejora en tu movilidad y postura, alivio del dolor, estimulación de la circulación y del sistema linfático, liberación de emociones contenidas, mayor reconocimiento y conciencia corporal, aumento de energía y una profunda sensación de bienestar y relajación.
Mi prioridad es que la sesión sea lo más confortable posible. Por lo general, un masaje no debería doler. Sin embargo, en masajes como el descontracturante, donde trabajamos tensiones profundas, es importante que sepas que puedes sentir ciertas molestias o dolencias puntuales. Si la sesión requiere no generar dolor, y sientes alguna molestia, es fundamental que me comuniques para ajustar la intensidad.
Depende del tipo de masaje y de cómo esté tu cuerpo al inicio de la sesión. Después de un masaje descontracturante intenso, es posible sentir molestias similares a las que tienes después de comenzar ejercicios tras un tiempo sin actividad física. Suelen durar uno o dos días. Un dolor intenso y agudo no es normal. Siempre te invito a comunicar cómo te sientes después de la sesión.
Procura llegar puntual o unos minutos antes para no sentirte apurada. Viste ropa cómoda y suelta. Evita comidas pesadas justo antes. Mantenerte hidratada (bebiendo agua) ayuda a preparar tu cuerpo para el masaje. Si tienes alguna duda o inquietud, el inicio de la sesión, durante la anamnesis, es un buen momento para conversarla.
No, no se tocan las mamas durante un masaje terapéutico o de relajación que yo ofrezco. Las zonas a trabajar son espalda, cuello, hombros, brazos, piernas, glúteos, abdomen (siempre con tu consentimiento y comodidad), cabeza, cara, etc. En el caso de que estés realizando algún tratamiento específico en tus mamas solicitado por ti, generalmente esto lo realiza un profesional especializado en estética o un fisioterapeuta (como en tonificación, drenaje linfático mamario post-quirúrgico). Sí suelo estimular zonas ganglionares cercanas (centro del pecho, axilas) y masajear la zona superior del pecho, pero no las mamas directamente. Si tienes pudor o dudas sobre qué zonas se trabajarán, es fundamental que lo conversemos al inicio de la sesión para dejarlo claro y establecer límites.
Sí, los glúteos son una zona muy importante. Trabajar esta área, alivia la tensión en lumbares, mejora la postura, ayuda en casos de ciática o síndrome piramidal, o fatiga en las piernas. Son cruciales para mantener la postura erguida, la estabilidad de la cadera y la extensión de piernas. Al trabajarlos con masaje, se mejora la postura corporal, se estimula la circulación sanguínea, y aporta a la relajación y alivio del dolor en piernas y torso. Siempre pregunto y respeto si prefieres que esta zona sea o no trabajada. Tu comodidad es lo principal.
No hay una regla fija; depende de tu comodidad y la zona a tratar. Hay personas que prefieren desnudarse por completo y otras no. La zona específica donde se realizará el masaje debe estar descubierta para permitir el contacto directo con la piel y la aplicación efectiva de las maniobras. Siempre usaré toallas y frazadas para cubrir las zonas que no se están trabajando y resguardar tu privacidad e intimidad. Comunícame tus preferencias y dudas; tu comodidad es lo primero.
Prefiero usar crema de masaje porque se absorbe bien, permite un buen deslizamiento y no deja sensación grasosa al finalizar. Sin embargo, si tú prefieres específicamente aceite, puedes solicitarlo.
¡No solo puedes, sino que debes comunicarte! Al inicio de la sesión, conversaremos sobre por qué vienes, tus objetivos y cualquier detalle relevante (dolencias, pudores, sensibilidad en la piel ante presiones o fricciones). Durante el masaje, si sientes que algo molesta, si prefieres más o menos presión, o si simplemente quieres compartir algo, siéntete libre de expresarlo. Si tu objetivo es la relajación profunda, al momento de la aplicación del masaje quizás elijas hablar menos o no hacerlo, pero la comunicación sobre tu comodidad y sensaciones es bienvenida en cualquier momento.
Puedes experimentar una variedad de sensaciones: alivio, relajación profunda, calidez o incluso un ligero frío al relajar el cuerpo. Es común sentir somnolencia o incluso quedarse dormida por momentos. A veces, al liberar tensiones emocionales, pueden surgir ganas de llorar, lo cual es normal y está bien permitírtelo. Algunos estiramientos pueden sentirse intensos por un momento, pero el alivio posterior suele ser inmediato. Al finalizar, muchos sienten un bienestar general, ligereza y mayor conciencia corporal.
Tómate un minuto en la camilla antes de incorporarte lentamente para evitar mareos. Luego, siéntate por otro minuto antes de bajar. Te dejaré sola para que te vistas a tu ritmo. Es muy común sentir ganas de ir al baño después del masaje; no dudes en hacerlo antes de irte, después que salgas del consultorio esas ganas se intensificarán.
Es muy sencillo. Puedes comunicarte por WhatsApp o llamar directamente al +54 351 347 0707. Por favor, preséntate, comenta qué quieres agendar (ej. "un masaje descontracturante") y qué disponibilidad horaria tienes. Coordinaremos tu sesión según la disponibilidad en los consultorios de CITeM.
Masaje Medio Cuerpo (45 min, camilla): $27.000
Masaje Cuerpo Completo (1 hora, camilla): $32.000
Terapia de Estiramientos (1 hora 20 min, piso): $39.000
(Precios en pesos argentinos, vigentes a Mayo 2025. Sujetos a actualización).
Si tienes interés en alguna otra terapia o enfoque particular que no veas listado, no dudes en consultar disponibilidad.
Puedes abonar en efectivo, por transferencia bancaria o a través de Mercado Pago.
Atiendo en los consultorios de CITeM, ubicado en José de la Reta 1059, Córdoba Capital, a media cuadra de Plaza Alem. (Opcional, si lo mantienes: ¿Ofreces masajes a domicilio? Sí, es posible en zonas de alcance limitado. Consulta por WhatsApp para más detalles y precios, que son los mismos de lista).
CITeM no cuenta con estacionamiento propio. La zona es transitada, pero generalmente se encuentra disponibilidad para estacionar en las cercanías sin mayor inconveniente.
Te pido que cualquier cambio o cancelación se realice con 24 horas de anticipación. Si necesitas cancelar o reprogramar con menos de 24 horas de aviso, se abonará el costo de los gastos de consultorio, que corresponden al 40% del valor de la sesión agendada.
¡Claro que sí! Es un excelente regalo de bienestar. Podemos coordinar la compra y te prepararé un Voucher virtual especial con instrucciones claras para que la persona que recibirá el regalo pueda agendar su sesión.
Comunica cualquier condición de salud, dolencia o sensibilidad (física o emocional) que tengas.
Si tienes una patología grave, consulta a tu médico si puedes recibir masajes.
Hidrátate bien antes de la sesión (bebe agua). Esto potenciará los beneficios del masaje.
Es conveniente evitar comidas pesadas justo antes del masaje.
En lo posible, viste ropa cómoda y suelta el día de la sesión.
Intenta no realizar actividad intensa justo antes del masaje.
Dentro de lo posible, apaga o silencia tu teléfono celular durante la sesión para evitar interrupciones.
Comunícame todas las zonas donde tengas dolencia o molestias.
Comunícame tu nivel de estrés.
Comunícame si tienes sensibilidad a las presiones en tu cuerpo o en la piel ante presiones o fricciones.
Si sientes pudor o sensibilidad emocional, comunícalo, así se acuerda las limitaciones de zonas de aplicación del masaje.
Recuerda que puedes solicitar detener el masaje en cualquier momento de la sesión, por la razón que sea.
Si estás trabajando tu sensibilidad al roce de la piel, me lo dices.
Es importante ir aseada. Si por alguna razón no pudiste ducharte antes, comunícalo; lo solucionaremos en la sesión.
Si eres pudorosa, comunícalo para coordinar límites y el uso de toallas/frazadas.
Si te sientes vulnerable, puedes pedir a una amiga de confianza que presencie la sesión (previa consulta y acuerdo con el terapeuta y el espacio CITeM).
Si tienes una infección, no puede realizarse el masaje.
Si estás embarazada en los primeros tres meses de gestación, no puede realizarse un masaje.
No hay preguntas tontas; quítate todas las dudas antes de aplicar el masaje.